Una tabla de mortalidad, también conocida como tabla de vida, muestra la tasa de fallecimientos que ocurren en una población definida durante un intervalo de tiempo determinado o la tasa de supervivencia desde el nacimiento hasta la muerte. Una tabla de mortalidad generalmente muestra la probabilidad de que una persona muera antes de su próximo cumpleaños (probabilidades de muerte), según su edad actual.
La tabla de mortalidad es un instrumento fundamental en diversas disciplinas académicas, gracias a estas se pueden conocer la esperanza de vida, evolución de la población, el grado de madurez demográfica, la repercusión de epidemias y otras informaciones utilizadas en demografía, ciencias actuariales, seguros, bioestadística, epidemiología, entre otros.
El estadístico inglés John Graunt (1620 – 1674) se le atribuye la creación de la primera tabla de mortalidad, que expresaba las probabilidades de supervivencia según la edad. Esta fue publicada en 1662 en su libro Natural and Political Observations Made Upon the Bills of Mortality, en donde analizó los datos sobre los fallecimientos que se reportaban en las parroquias de Londres desde finales del siglo XVI.
Uso de las tablas de mortalidad por las compañía de seguros
Las tablas de mortalidad son utilizadas por las agencias de seguros para realizar el cálculo de tarifas y reservas, que establecen el nivel de solvencia de la compañía. Las tarifas constituyen el precio de los productos de seguros y determinan en gran parte la rentabilidad de la compañía. Por su parte, las reservas son los recursos que la aseguradora tiene para hacer pagos futuros asociados a las pólizas vigentes.
El cálculo requiere un proceso completo que involucra no solo a los agentes de seguros, sino también a los actuarios, quienes deben desarrollar proyecciones de futuros eventos asegurados, como muerte, enfermedad y discapacidad.
Los actuarios son responsables de desarrollar modelos matemáticos de las tasas y tiempos de eventos, como fallecimiento o enfermedad, mediante el estudio de datos históricos de la ocurrencia de tales eventos en el pasado. También toman en cuenta cómo evolucionarán las expectativas, así como la edad y otras características de la población, para derivar las tasas esperadas de muerte, enfermedad y discapacidad para el futuro. Todo esto les permite establecer una comparación entre las personas en riesgo de muerte y las que realmente murieron para determinar la probabilidad de muerte en cada edad.
La recopilación y el uso exacto de datos son muy importantes en el desarrollo de estas tablas, ya que cuanto más precisos se puedan encontrar los datos, más sólida será la estructura actuarial de la empresa.